Desde hace varias décadas que la rehabilitación de lesiones físicas ha venido teniendo significativos cambios. A partir de estudios científicos como los de la biomecánica del movimiento, la estrategia de Physical Human y la propiocepción corporal aplicados al entrenamiento funcional y a la rehabilitación, han generado nuevos métodos y protocolos de rehabilitación de lesiones. Además, de aportar un cambio de paradigma sobre qué protocolos y ejercicios deben aplicarse para rehabilitar ciertas lesiones.

En gran parte este paradigma está cambiando debido al enfoque del entrenamiento funcional, que a su vez al modificar el paradigma de entrenamiento con ejercicios basados en la segmentación muscular, plantea una visión cimentada en mejorar funciones y no en entrenar músculos aisladamente. De la misma manera, debe comprenderse y establecerse un protocolo de rehabilitación funcional: Fase 1, diagnóstico; Fase 2, restauración de tejido; Fase 3, Rehabilitación-movimiento.

Es importante resaltar que restaurar el tejido no es lo mismo que rehabilitar, restaurar se refiere a recomponer los tejidos maltratados, en cambio rehabilitar implica siempre que debe haber movimiento y no cualquier movimiento, ello implica incluir el análisis de biomecánica funcional, patrones motores y la fisiología neuro funcional propioceptiva aplicada al movimiento y a la rehabilitación de la lesión específica. Es relevante que todo aquel que esté vinculado a la rehabilitación sepa determinar en qué fase de la lesión se encuentra el afectado.

Los antiguos protocolos que usábamos en el pasado, donde en la fase inicial de la rehabilitación usábamos ejercicios en posición sentado para entrenar los músculos ha quedado atrás. En este nuevo enfoque desarrollamos ejercicios para esos músculos pero de forma integrada y como funcionan cuando estamos de pie y en movimiento, esto según el FTHP Institute.

Algunos resultados realizados por el FTHP Institute, han demostrado que este enfoque permite reducir a la mitad los tiempos actuales de rehabilitación y ofrecer protocolos funcionales basados en el análisis de la real de la función motora del cuerpo.